Los inicios del Pollo a la brasa tal como se consume hoy en Perú se remontan al año 1949, cuando Roger Schuller, un inmigrante suizo dedicado a la crianza de pollos, comenzó a cocinar estas aves atravesadas en una vara de hierro -es decir, ‘al espiedo’- para venderlas al público. Sin embargo, esta modalidad era muy lenta y no servía para cocinar en grandes cantidades.
Fue entonces que don Roger, junto a un amigo, diseñó un nuevo sistema de cocción más rápido y eficiente, a través de un conjunto de varillas que giraban dentro de un horno. Cada día, acudían más y más comensales en busca del sabroso pollo de granja del señor Schuller.
Con el tiempo, se agregó como guarnición una porción de papas fritas y ensalada. El plato empezó a difundirse en todo el territorio nacional y pronto se instaló para siempre en el gusto de las familias. Hoy, el Pollo a la brasa es reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación.
"Un pollito que es cierto, existe en todo el mundo, cada uno con su sazón, sus guarniciones, sus tradiciones, pero que en ningún lugar ha calado tanto en el sentimiento popular como lo ha hecho en el Perú, donde se puede encontrar una pollería hasta en los pueblitos más pequeños y alejados de las grandes ciudades", explica el prestigioso chef peruano Gastón Acurio.
Receta única
He aquí el otro gran secreto del éxito. Si bien en todo el mundo existen variantes del Pollo a la brasa, lo que hace único a este plato peruano es la sazón que otorgan los condimentos al pollo: ingredientes como la cerveza negra, la salsa de soya, el romero, el huacatay, e incluso el pisco, hacen que su sabor sea incomparable.
A continuación, te enseñamos la receta de Su Majestad, el Pollo a la brasa, para que puedas disfrutarlo en casa.
Ingredientes: 1 pollo entero con piel y sin vísceras, 2 cucharadas de sal, 1 cucharadita de pimienta, 1 cucharadita de comino, 3 cucharaditas de ajo molido, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de romero, 4 cucharaditas de ají panca molido, 1 taza de cerveza negra, 2 cucharadas de vinagre blanco, 2 cucharadas de sillao o salsa de soya y un cuarto de aceite vegetal.
Preparación: lo primero que debes hacer es limpiar el pollo. Para el aderezo, en un recipiente grande coloca sal, pimienta, ajo, comino, orégano, romero, ají panca, sillao, vinagre, aceite y cerveza negra. Mezcla todo y deja reposar por una hora. A continuación, coloca el pollo en un molde para hornear y báñalo con el aderezo preparado. Asegúrate de que quede bien impregnado, tanto por dentro como por fuera. Deja macerar la carne por lo menos unas dos horas (en realidad lo más recomendable es refrigerarlo por 12 horas).
Una vez listo, mete el pollo al horno por alrededor de 40 minutos. Durante este tiempo, es recomendable sacarlo cada diez minutos y bañarlo con el jugo de la cocción, de esta manera no se secará y la piel quedará rostizada. Cuando el pollo esté dorado por ambos lados, retíralo y sírvelo en una bandeja, ya sea entero o cortado en presas. En Perú, el Pollo a la brasa es acompañado con papas amarillas fritas y una deliciosa ensalada fresca.
Qué esperas para ponerte el mandil y empezar a faenar esta ricura típica del Perú. ¡Buen provecho!
fuente: peru.travel
fuente: peru.travel
Roger Schuller
UNA VIDA FABRICANDO HORNOS
Don Heriberto Ruiz Sánchez tiene buena parte del mérito de que los peruanos disfruten del sabroso pollo a la brasa, que este domingo celebra su día por sexto año consecutivo, pues, según estableció una resolución ministerial emitida por el Ministerio de Cultura, cada tercer domingo de julio se celebra el día de este plato peruano.
Don Heriberto fue discípulo de Franz Ulrich, el suizo que inventó hace 66 años el sistema que permite la cocción en conjunto de docenas de pollos al calor de las brasas y que hoy el mundo reconoce como el horno peruano para pollos a la brasa.
Ruiz empezó como soldador y aprendió todos los secretos de la fabricación del famoso horno de engranajes y spiedos, inspirado en el sistema planetario solar. Con el tiempo fue mejorando su diseño y estructura, dotándolo de puertas y poleas.
Hace 50 años, Don Heriberto tomó la decisión de independizarse y fundar su propia empresa “H. Ruiz Hermanos”, asumiendo la misión de seguir fabricando los hornos, como lo hacía con su maestro Franz Ulrich, convirtiéndose así en un embajador silencioso del jugoso y crujiente pollo a la brasa.
Al maestro muchos lo querían en sus filas, pero él tuvo fe en los hornos para pollo a la brasa, al punto que en esta aventura fueron involucrados sus hermanos, a los que hizo venir a Lima desde su natal Tongorrape, un pueblito de Lambayeque.
Actualmente, Ruiz no solo es el principal productor de hornos para la elaboración del emblemático pollo a la brasa, sino que fabrica peladoras, cortadoras, freidoras de papa, cocinas y todo lo necesario para equipar adecuadamente restaurantes.
Las principales marcas de restaurantes de pollos a la brasa cuentan con los hornos que exhiben en su puerta el distintivo “H. Ruiz Hnos.”
Los extranjeros también se han sentido atraídos por este plato y han decidido llevarse hornos, los que ahora también salen en una versión ecológica que no necesitan chimeneas ni ductos de ventilación, permitiendo ahorrar tiempo y carbón.
Esta línea se exporta cumpliendo todas las certificaciones, haciendo posible el nacimiento de restaurantes de pollos a la brasa por otros lares.
fuente: Diario Uno
fuente: Diario Uno