La Amazonía es una región cuya integración a la vida nacional ha sido bastante tardía. Un extenso territorio poblado por 44 pueblos originarios con lenguas y culturas diferentes con patrones de asentamiento disperso cuya vida está profundamente asimilada al bosque y a los ríos. La cultura material de los pueblos indígenas satisface las necesidades básicas produciendo objetos utilitarios y rituales con estéticas diferenciadas que responden a la necesidad de diferenciarse de los otros y cohesionarse como grupo. Estos productos al insertarse en los mercados nacionales e internacionales cobran un valor comercial en el ámbito del arte y las artesanías. La producción plástica amazónica se promovió grandemente desde fines de los años 80 y muy particularmente en la década de los 90. En los últimos 25 años la plástica amazónica se ha fomentado, diversificado y difundido enriqueciendo el campo del arte nacional.